Disfrutá de este tremendo platazo de albóndigas de carne acompañado de un cremoso puré de papas, todo envasado al vacío y listo para calentar. Este plato super abundante para una persona te transportará a esos momentos cálidos de hogar y a los sabores de la infancia. Ideal para quienes buscan un almuerzo reconfortante y casero sin complicaciones. ¡Un verdadero mimo para el paladar!